A poesía ten algo de inspiración e, malia que non o pareza, tamén require traballo, e moito. E por iso os nosos integrantes do club de poesía non só gozan coa súa lectura, senón que tamén son obreiros do verso. E obreiros moi cualificados e ousados. Fixádevos de que xeito interviñeron este poema de Ingeborg Bachmann:
Observad, amigos ¡acaso no lo veis!
que no lo he sobrevivido ni menos resistido, no lo veis,
que voy hacia adentro, que
para aquél de ahí yo voy hablando por dentro, que
me repliego y desdeño
mi cabello, que embolso mis manos
retiro mi palabra, no lo veis,
observad,
cayendo, que me entrego,
buscan tanteando a sus protectores, como
yo a mi guarda.
No sé de otro mundo mejor. Poemas inéditos. Piper-Verlag, München 2000.
que no lo he SOPORTADO ni menos COMPENSADO, no lo veis,
que voy hacia FUERA, que
para aquél de ahí yo voy CONVERSANDO por LA ACERA, que
me RETENGO y DESPRECIO
mi cabello, que embolso mis manos
retiro mi ORGULLO, no lo veis,
observad,
DE AHÍ, que me SALGO,
yo a mi DESTINO.
Gozade coa poesía.
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