En el Centro Cultural Carballo Calero un modesto homenaje rendía una deuda de justicia hacia un gran escritor, todavía vivo, que ha dado lo mejor de sí en la literatura infantil y juvenil. Se trata de Juan Farias (Serantes, 1934).
En la Fundación Caixa Galicia, en la sede del viejo instituto donde estudió él mismo, otro autor de Serantes, más conocido, es el centro de una completa, rigurosa y amena a la vez, exposición sobre "Los mundos de Gonzalo Torrente Ballester" que conmemora el centenario de su nacimiento. Coincidiendo con esta exposición se han publicado dos volúmenes que, además de catálogo, constituyen un completo estudio sobre la biografía y la obra de este autor, con colaboraciones tan ilustres como las de Ana Mª Matute, José Saramago, Víctor García de la Concha, Darío Villanueva, y otros muchos expertos en Torrente.
Creo que no es casualidad esta coincidencia de exposiciones porque, además de su lugar de nacimiento y el cultivo de las letras, les une una mutua admiración. Juan Farias reconoce el magisterio de don Gonzalo, quien a su vez, escribía sobre aquél:
"...los que, como Juan, se enrolaron en la aventura han sabido conservar la frescura del espíritu en el que reside el secreto de la literatura para jóvenes. Él puede retirarse y soñar, o inventar, para los jóvenes. Nosotros, los que cultivamos la literatura para adultos estamos condenados a ella. Jamás seremos como niños, jamás sabremos inventar historias para jóvenes. Pero damos gracias a Dios porque todavía exista alguien que las pueda contar."
Esta mañana tan enriquecedora no quiero que pasé sin dejar huella. Pretendo llevaros a vosotros, queridos alumnos, a las dos exposiciones. A la de Juan Farias, a los alumnos de 1º y 2º para que disfruten de los paneles explicativos acerca de su vida y su obra y, sobre todo, de las ilustraciones originales de gran cantidad de ilustradores de las obras de este autor. Pero lo principal será que leamos algunos de sus textos, sencillos pero profundos, como A la sombra del maestro, El niño que vino con el viento.
Los de tercero y cuarto, podemos ir a la de Torrente Ballester. Y no estaría de más que fueramos preparados tras leer algunos de sus textos. Por ejemplo, los que se enmarcan en nuestra ciudad: Dafne y ensueños o La boda de Chon Recalde.
Para calentar motores, este breve y agradecido apunte no está mal. Pero prometo posteriores entradas dedicadas más en profundidad a estos dos ferrolanos ilustres que me han alegrado esta primera mañana de vacaciones de Semana Santa.