En este segundo libro, dentro de la serie que dedicó Echenoz a tres personalidades reales (los otros tratan de las figuras de Maurice Ravel y Nikola Tesla), el atleta checo Emil Zápotek protagoniza un relato que se sitúa entre la novela y el relato biográfico. Publicada en 2008, esta biografía ficticia, transforma al atleta en un personaje literario reinventado que supera al sujeto de una reflexión realista.
A través de una escritura lúdica y distanciada, el autor realiza, según sus palabras, una parte de "montaje y desmontaje de la experiencia", que es compartida mediante imágenes casi cinematográficas. Pero el relato, que avanza reproduciendo el transcurso rítmico de la carrera, nos ofrece, además, una visión irónica de la manipulación política, en este caso a través del deporte, y un verdadero canto a la libertad y el individualismo, encarnados en el mismo acto de "correr" a través de la personalidad de Zápotek.