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CLUB DE LECTURA XUVENIL 2º CICLO. POESÍA.
Unha vez alimentado o corpo, puxémonos a alimentar o espírito. O noso Chef, Jose, ofrécenos cada martes unha elaborada degustación de versos, nomes e novidosos selos que nos transportan a paraísos poéticos variados.
De Chile veu Raúl Zurita e lemos o seu "Anteparaíso" en "El verdor de la madrugada", onde "Aún abandonados florecerían" "Como pastizales malditos"
Desde Cuba, Reinaldo Arenas contounos que:
(...)
Las manos son lo mejor que indica el avance del tiempo.
Las manos, que antes de los veinte años empiezan a envejecer.
Las manos, que no se cansan de investigar ni darse por vencidas.
Las manos, que se alzan triunfantes y luego descienden derrotadas.
(...)
De Portugal, Herberto Helder trouxo o seu "Estilo" e díxonos que:
(...)
A los niños los enloquece la poesía.
Escuchen un instante cómo quedan presos
en lo alto de ese grito, cómo la eternidad los acoge
en cuanto gritan y gritan.
(...)
- Y nada más somos el poema donde los niños
se distancian locamente.
Lemos o "Silencio" da brasileira Clarice Lispector e fixemos nosos algúns dos versos de "Ya escondí un amor con miedo de perderlo, ya perdí un amor por esconderlo"
Desde a Arxentina, Borges cativounos co seu "Poema de la Amistad"
No puedo darte soluciones para todos los problemas de
la vida, ni tengo respuestas para tus dudas o temores,
pero puedo escucharte y compartirlo contigo.
No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro.
Pero cando me necesites estaré junto a ti.
(...)
E xunto a eles outros máis achegados como: María do Cebreiro, Benjamín Prado, Gabriel Celaya, Ángel Gonzalez, Yolanda Castaño ou Gonzalo Hermo
Deixámosvos co poema "A mi madre" do palestino Mahmud Darwish.
A MI MADRE
Añoro el pan de mi madre,
El café de mi madre,
Las caricias de mi madre...
Día a día,
La infancia crece en mí
Y deseo vivir porque
Si muero, sentiré
Vergüenza de las lágrimas de mi madre.
Si algún día regreso, tórname en
Adorno de tus pestañas,
Cubre mis huesos con hierba
Purificada con el agua bendita de tus tobillos
Y átame con un mechón de tu cabello
O con un hilo del borde de tu vestido...
Tal vez me convierta en un dios,
Sí, en un dios,
Si logro tocar el fondo de tu corazón.
Si regreso. Tórname en
Leña de tu fuego encendido
O en cuerda de tender en la azotea de tu casa
Porque no puedo sostenerme
Sin tu oración cotidiana.
He envejecido. Devuélveme las estrellas de la infancia
Para que pueda emprender
Con los pájaros pequeños
El camino de regreso
Al nido donde tú aguardas.
Gozade coa poesía.
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