Continuamos con el relato de nuestro último viaje dentro de las actividades del ProxectoTerra. A primera hora de la tarde, llegamos a Guimaraes, considerado el lugar de nacimiento de Portugal y, después de un breve recorrido en autobús, nos desplazamos al teleférico de la ciudad para ascender al famoso santuario de Santa María de la Peña, en la Serra da Penha o Monte de Santa Catarina. Y allí subimos, pese a la lluvia intermitente. Es un experiencia única, pues las vistas de la localidad son maravillosas.
Cerca del santuario, importante centro de peregrinaciones, se encuentra, en medio del bosque de 60 héctareas, con caminos entre rocas graníticas redondeadas, excavada en una de ellas, la ermita de Nuestra Señora del Carmen, que visitamos internándonos en una especie de pasadizo.
Tras el descenso a la ciudad, y una vez dejado el equipaje en el albergue, nos dirigimos a la visita a una antigua curtidora, restaurada y convertida hoy en el Centro "Ciencia Viva-Curtir Ciencia", y que se encuentra en la Zona de Couros de la ciudad, que fue una villa que destacó durante siglos por el tratamiento de cueros y textiles. En algunos de sus pabellones pudimos asistir a sus talleres de robótica, reciclaje, astronomía y comunicaciones. 
Completamos la jornada de ese intenso día con un paseo por el centro de la ciudad para contemplar en su Largo do Toural su famosa iluminación navideña, que conservan durante todo el año y que es todo un orgullo de sus vecinos.
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