miércoles, marzo 02, 2016

CLUB DE LECTURA DE ADULTOS "JOSÉ BECEIRO"


 
En la sesión del mes de febrero del Club de Lectura de Adultos “José Beceiro” nos fuimos al teatro para disfrutar de uno de los sainetes más divertidos de Carlos Arniches. La venganza de la Petra o donde las dan las toman, estrenado en 1917, nos sitúa en un Madrid castizo poblado por personajes entrañables dotados de una comicidad no exenta de ingenio y emoción. En el encuentro repasamos la trayectoria biográfica del escritor alicantino, tan conocedor y amante de Madrid y de sus gentes.
   También analizamos la evolución de su prolífica producción, aclamada siempre por el público y no tanto por la crítica, pese a que contó con los elogios de coetáneos como Valle-Inclán, Azorín, Pérez de Ayala, García Lorca y Salinas, quienes supieron comprender la superación por el escritor de las convenciones del género chico para dotar a sus obras, sin reducir su comicidad al juego verbal y al lenguaje castizo, de una profundización paulatina en el componente dramático del individuo, tal como pondrá de manifiesto su evolución literaria. En esta exploración de lo cómico que presenta su trayectoria, el dominio del lenguaje, que va desde el circunloquio y la hipérbole hasta nuevos mecanismos como dislocaciones expresivas, utilización de etimologías populares, uso de analogías y de la distorsión como procedimiento que afectará a la realidad de sus personajes, resulta prodigioso, pero debe resaltarse, asimismo, la simultaneidad de lo cómico y trágico, que, como resultado de la reflexión sobre el drama de la existencia humana, se adentrará en lo grotesco, acercándose su teatro a otras vías de renovación del género en los años treinta.
 
El sencillo argumento de la obra, calificada de “primer sainete feminista”, transcurre a través de los típicos conflictos y situaciones de enredo de una forma ágil, reflejo del dominio de la técnica teatral que ya por entonces poseía Arniches, como manifiesta su ritmo dosificado entre diálogos, presididos por la “dislocación expresiva” y situaciones.
 
Aspecto prioritario que subyace, sin embargo, en esta aparente trama de "entretenimiento", es el contenido que Arniches otorga como objetivo final a sus obras, y que responde siempre a un planteamiento del teatro como “servicio público”, en el que, junto con la risa, deben provocarse los sentimientos más elementales del ser humano, al mismo tiempo que proponer lecciones de conducta y un modo de entender la realidad, de clara inspiración regeneracionista. Y esa lectura sirvió también de eje para el debate suscitado entre los miembros del Club, que admiraron la vigente “modernidad” del texto y compararon situaciones y personajes de la obra, para analizar conductas presentes en la actualidad.
 

No hay comentarios: