martes, mayo 04, 2010
TEXTOS PREMIADOS EN EL CONCURSO DEL DÍA DEL LIBRO
Como prometimos, vamos a ir dando a conocer poco a poco algunos de los relatos y poemas premiados en nuestro concurso del Día del Libro.
Empezamos con las poesías, las dos del mismo autor, el alumno de 3ºA, Christian Fortuna Vázquez.
BIÓNICO
Blindaré mis alas metálicas,
puliré mi corazón de latón,
tornillos, circuitos mezclados con tuercas,
cuerpo frío y refuerzo de cartón.
Mis ojos brillan, rojos soles en un iceberg de metal,
fibra óptica, retina, memoria artificial.
Cerebro titánico, da qué pensar.
Armatoste andante, chispeante.
Biónicamente alarmante,
mecánicamente perfecto.
Calculadora mental, batidora corporal.
acelerador particular.
Para algunos increíble, ecuación imposible.
Ciborg robótico, nacido del metal.
MAREAS
En la cima de la arena caliente, camino hacia el mar
donde la triste noticia no llega a mí,
incluso estando aquí,
comienza un nuevo día.
El cielo en tus manos, la tormenta en el corazón,
incluso los sueños, incluso los mares,
se rompen con este pulso de unión.
¿Debería ser un nuevo día?
Viendo atardecer se sueña,
regresando a las mareas se refleja,
la orilla delante, el corazón detrás.
Marea primigenia, ¿lo conseguirás?
Empezamos con las poesías, las dos del mismo autor, el alumno de 3ºA, Christian Fortuna Vázquez.
BIÓNICO
Blindaré mis alas metálicas,
puliré mi corazón de latón,
tornillos, circuitos mezclados con tuercas,
cuerpo frío y refuerzo de cartón.
Mis ojos brillan, rojos soles en un iceberg de metal,
fibra óptica, retina, memoria artificial.
Cerebro titánico, da qué pensar.
Armatoste andante, chispeante.
Biónicamente alarmante,
mecánicamente perfecto.
Calculadora mental, batidora corporal.
acelerador particular.
Para algunos increíble, ecuación imposible.
Ciborg robótico, nacido del metal.
MAREAS
En la cima de la arena caliente, camino hacia el mar
donde la triste noticia no llega a mí,
incluso estando aquí,
comienza un nuevo día.
El cielo en tus manos, la tormenta en el corazón,
incluso los sueños, incluso los mares,
se rompen con este pulso de unión.
¿Debería ser un nuevo día?
Viendo atardecer se sueña,
regresando a las mareas se refleja,
la orilla delante, el corazón detrás.
Marea primigenia, ¿lo conseguirás?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario