Hola, un nuevo martes nos encontramos en este rincón literario-musical. Hoy estos adjetivos se ejemplifican magníficamente en la pieza que hemos seleccionado, uno de los seiscientos maravillosos Lieder de Franz Schubert (1797-1828), escritos en su desgraciadamente breve existencia. De su primer ciclo, titulado La Bella Molinera D. 795 (1823), que consta de veinte poemas, hemos escogido su segundo Lied, titulado Wohin? (A dónde), composición en la que se ponen de manifiesto ya la maestría de Schubert en la consecución de perfecta contención de material y expresividad en una forma breve, así como la exploración sentimental de la narración y caracteres y su unión con los elementos de la Naturaleza, también protagonistas de cada pieza. La Bella Molinera parte de una tragedia de Paisiello, que, entre 1816 y 1817, se convirtió en una obra colectiva, integrada por versos de distintos poetas. Schubert puso música a veinte de los veintitrés publicados por Wilhelm Müller (1794-1827) en 1821. 
La temprana muerte de Shubert impidió que se dieran a conocer la mayoría de sus Lieder, excepto para los asistentes amigos de sus reuniones semanales conocidas como "Schubertiadas", en las que participó y ejerció bastante influencia el cantante Johann Michael Vogl. Las frases balanceadas y la estilización del acompañamiento en su representación del agua del molino ofrecen un cuadro descriptivo esperanzador del amor en la juventud. Un Lied menos escuchado que El Pastor en la Roca o La Muerte y la Doncella, por citar algunos de los más afamados del autor, que, sin embargo, nos invita magistralmente a la reflexión sobre el paso del tiempo y nuestros más hondos sentimientos. ¿A dónde? ¿Será este mi camino?
Oí correr un arroyuelo ¿Arroyito, a dónde va?
Entre las piedras de su lecho, Mi espíritu has extraviado
Deslizándose hacia el valle Con tu dulce susurrar.
¡Tan fresco, tan claro!
No sé cómo lo decidí, ¿Cómo hablo de susurros?
No sé bien quién me invitó No se oye el agua correr,
A bajar también al valle Son cantos de las ondinas
Apoyado en mi bordón. Que hacen rondas en lo profundo.
Avanzando, descendiendo, Sus cantos, amigo, y tus murmullos
Siguiendo al arroyo voy, Alegre voy a seguir
Tan claros son sus murmullos, Siempre habrá buenos molinos
Tan claras sus aguas son. A la vera de arroyos claros.
Wilhelm Müller.
2 comentarios:
Hola quiero deciros que las obrsas de teatro estubierón muy bien me diberti mucho .
E4nfin espero que el proximo año sea igual
me erncanto lo que hicieron mis compañeros en el dia dqel libro
un asaludo
elia (º2a)
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