DOS TERCEROS PREMIOS EN LOS CONCURSOS DE COCA-COLA

Este curso de premios no podía terminar de mejor manera que con más premios. Hablamos ahora de los dos terceros premios conseguidos por sendas alumnas de 2º A en los Concursos de Redacción de Coca-Cola. Xerezade Ansedes López en la modalidad de lengua gallega y Sara Fanego Vilar en la de lengua castellana.

Ya es tradición de nuestro centro ganar este concurso. Recordamos, algunos con mucha nostalgia, aquel Primer Premio Nacional de María García Garrote que nos llevó de crucero por las islas griegas. Pero luego siguió el de Laura Camazón, Jenny Pita (hoy alumna de 4º), el más cercano de Noa Fernández. Pues esta tradición tan saludable continua y este año por partida doble.

Las entregas de premios han sido recientemente. La de gallego en Santiago y allí acudió Xerezade, arropada por varias compañeras y con la profesora de gallego, Pilar Rodríguez y la de matemáticas, Mª Jesús Carpintero. La de castellano fue el viernes pasado en Ourense y hasta alli se dirigieron Sara, sus amigas, acompañadas por el director, Miguel y la tutora, Laura. Todos vinieron cargados de regalos.

De momento, gracias a la amabilidad de María Sande, de Coca-Cola, podemos reproducir la redacción de Sara. En posteriores entradas reproduciremos la de Xerezade. ¡Nuestra enhorabuena a las dos!

VUELA

Un día después de un sueño inquieto, se despertó convertido en un águila real. Adri comenzó a volar por toda la habitación, su madre, asustada por los ruidos, cruzó el pasillo corriendo hacia la habitación de su hijo. Adri era una persona alegre y soñadora. Todos los días antes de acostarse, escribía un párrafo más a un cuento que estaba escribiendo, pero la anterior noche, no lo había hecho. Cuando la madre entró en la habitación, no vio nada, Adri  no estaba, la ventana estaba abierta. Todas las noches Adri la abría. La madre pensó que habría ido a casa de Alex, pero se equivocó, ya que este había escapado volando.

Volaba por encima de la ciudad donde él vivía. Esa mañana no había ninguna nube en el cielo, sólo un águila volando de un lado a otro sin parar. Muchos ciudadanos se quedaron asombrados mirando para aquel ave, ya que no era muy habitual ver un águila real volando aquel cielo.

Adri se posó en una ventana de la habitación de su mejor amigo, se llamaba Alex, y le habían regalado una video cámara por su cumpleaños, habían quedado aquella mañan para grabar a la naturaleza. Alex esperaba y esperaba por su amigo, pero lo único que veía era un águila posada en su ventana. Estuvo horas mirando para aquel animal Alex decidió grabarlo, no podía esperar más a su amigo, ya que el ave podía escapar en cualquier momento. Después de estar un rato grabándolo, pensó que sería mejor verlo volar. Subió hasta su habitación, abrió la ventana, pero el animal no voló, cogió una piedra y se la tiró pero el animal no voló. Cansado de intentarlo, le dijo:

-¡Vuela, majestuoso animal, vuela!

Lo decía con un tono irónico, pero a su sorpresa, el águila cruzó todo el jardín volando. Lo grabó hasta que su madre lo llamó para comer. Estaba sorprendido y a la vez enfadado un poco ya que Adri no le había avisado diciéndole que no iba. Cuando terminó de comer, llamó a la madre de Adri. Cuando éste le contó todo, la madre llamó a la policía.

Los agentes recorrieron toda la ciudad, y lo único que vieron fue a aquel águila siguiéndolos. Terminaron la bússqueda cuando se hizo tarde. La madre subió a la habitación de Adri y lo que vio le resultó extraño, el águila estaba allí. La madre llorando gritó:

-¡Vuela y déjame tranquila!

Salió volando por la ventana. La madre en asquel momento encontró el libro que estaba escribiendo Adri y comenzó a leerlo. En este había escrito una historia de un niño al que le entantaban los pájaros y que por una extraña razón un día se convirtiera en uno.

Por la mañana la madre volvió a la habitación y vio al niño. Fue corriendo junto a él y le preguntó dónde estuviera y él le respondió:

-Desde que nací, quise volar, recorrer la ciudad de norte a sur, de este a oeste. Persigue tus sueños y se harán realidad.