EXCURSIÓN A PADRÓN Y A SANTIAGO

Dentro de las actividades de la Semana das Letras Galegas, y a pesar del día lluvioso, ayer fuimos los 3º y 4º de excursión con el siguiente plan.

• Visita a la Casa Museo de Rosalía de Castro a Padrón. Se trata de la Casa da Matanza, donde murió la gran poetisa gallega tras pasar los últimos años de su vida. Es un tesoro de jardines que forman parte de la ruta de la Camelia. Ya dentro de la casa, de dos pisos y conservada prácticamente igual que a la muerte de Rosalía en 1885, se pueden apreciar dependencias típicas de los pazos gallegos: la cocina con sus utensilios, el comedor, la sala, la biblioteca con la librería atestada de volúmenes preciosos tanto para ella como para su marido el historiador Manuel Murguía, los dormitorios, en uno de los cuales siempre una rosa fresca recuerda al visitante que allí murió Rosalía. Para los amantes de la decoración es una maravilla contemplar esos muebles antiguos, con piezas que imaginamos tan amadas por la poetisa: el piano, el aguamanil, la mesa del despacho, el armario ropero, los encajes de bolillos. Conmueve pensar en el cariño de tanta gente, de aquí y de allí, volcado en muestras de afecto tan variadas como una enorme ágata traída de Montevideo. Podéis ampliar información en la página web de Rosalía.
• Después nos dirigimos a la Fundación Camilo José Cela, donde una amable guía nos mostró algunas dependencias: las dedicadas a obras del autor, como la de La familia de Pascual Duarte con un garrote vil auténtico, la de La colmena con una de verdad, la del Viaje a la Alcarria con la mochila que utilizó en ese viaje. Otras salas interesantes fueron la del Homenaje del Ayuntamiento de Madrid cuando le concedieron el Nóbel, la sala Galicia con cuadros de pintores gallegos, la hemeroteca con la colección completa de la revista fundada por Cela Papeles de Son Armadans, el epistolario compuesto por la asombrosa cifra de 90.000 cartas escritas o dirigidas a él.
  
• Eran tantos los objetos curiosos y valiosos a los que dirigir la mirada que una hora se nos hizo corta para disfrutar de todo, por lo que es muy recomendable volver: nombramiento de cartero honorífico, sellos, calles dedicadas a él, la colección de plumas, y, por supuesto, todos sus manuscritos y premios: el Nóbel, el Cervantes. Podéis ampliar y completar vuestras propias impresiones con la página web de la Fundación. Hicimos un alto en el cementerio de la Iglesia de Santa María de Adina, donde bajo un olivo reposan desde 2002 los restos del gran escritor.
  
• Tras la comida, visitamos la Catedral de Santiago que, muchos de nuestros alumnos aún no conocían. Lástima que el Pórtico de la Gloria esté en restauración pues no pudimos verlo en condiciones. Pero recorrimos las naves, girola, capillas, cumplimos con algunos de los ritos "obligados" del peregrino: abrazo al Apóstol, visita a la cripta, a la "Corticella". Por último, dimos un paseo por las principales plazas colindantes a la catedral: Platerías, Quintana y Obradoiro.

Disfrutamos y aprendimos y ojalá haya más ocasiones de salir y contactar con tantas muestras de nuestro legado cultural.
¡Déjanos tus comentarios, compañero peregrino!