Aquel que traspasa os límites do terreo:
Amor constante más allá de la muerte
Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansiosa y lisonjera
mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi alma el agua fría
y perder el respeto a ley severa.
Alma a quien todo un dios prisión ha sido,
venas que humor a tanto fuego han dado,
médulas que han gloriosamente ardido,
su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido,
polvo serán, mas polvo enamorado.
Francisco de Quevedo
Aquel que leva a comportamentos case delictivos:
Más allá de la sombra
te delatan tus ojos,
y te adivino tersa,
como un mapa extendido
de asombro y de deseo.
Date por muerta
amor,
es un atraco.
Tus labios o la vida.
Aquel que marcha e deixa pegadas en cada recuncho:
NO
HACE FALTA UNA ESTACIÓN PARA SABER QUE ES DESPEDIDA
En
la estantería de la habitación.
Al lado del cepillo de dientes
verde.
En el primer cajón del armario.
Encima de la mesa roja
del salón.
En el perchero de la entrada.
Y justo detrás del
esternón,
en la parte central del tórax,
un poco hacia la
izquierda.
Teresa
Mateo
Aquel do "Non puido ser" contado delicadamente ou ás bravas, que moitas maneiras hai de suspirar por un desamor:
POEMA DEL AMOR IMPOSIBLE
Esta noche pasaste por mi camino
y me tembló en el alma no sé qué afán,
pero yo estoy consciente de mi destino
que es mirarte de lejos y nada más.
No, tú nunca dijiste que hay primavera
en las rosas ocultas de tu rosal.
Ni yo debo mirarte de otra manera
que mirarte de lejos y nada más.
Y así pasas a veces tranquila y bella,
así como esta noche te vi pasar.
Más yo debo mirarte como una estrella
que se mira de lejos y nada más.
Y así pasan las rosas de cada día,
dejando las raíces que no se van.
Y yo con mi secreta melancolía
de mirarte de lejos y nada más.
Y así seguirás siempre, siempre prohibida,
más allá de la muerte, si hay más allá.
Porque en esa vida, si hay otra vida,
te miraré de lejos y nada más...
José Ángel Buesa
LUCHA
DE CONTRARIOS
Él era el Sol,
ella la Luna.
Y dieron la
vuelta al mundo
hasta fundirse en
un eclipse.
Ella venía de
Venus,
él procedía de
Marte.
Y aceptaron la
cama
como aguas
internacionales
hasta amarse.
Uno era una
estalagmita,
otra una
estalactita.
Y escondidos en
una cueva
lloraron y
lloraron
hasta crecer para
tocarse
y unirse en un
beso eterno.
Así que tú…
di mejor que no
te salía del coño
dedicarme ni un
segundo.
No que no
tuvieras tiempo.
Rayden
y me tembló en el alma no sé qué afán,
pero yo estoy consciente de mi destino
que es mirarte de lejos y nada más.
No, tú nunca dijiste que hay primavera
en las rosas ocultas de tu rosal.
Ni yo debo mirarte de otra manera
que mirarte de lejos y nada más.
Y así pasas a veces tranquila y bella,
así como esta noche te vi pasar.
Más yo debo mirarte como una estrella
que se mira de lejos y nada más.
Y así pasan las rosas de cada día,
dejando las raíces que no se van.
Y yo con mi secreta melancolía
de mirarte de lejos y nada más.
Y así seguirás siempre, siempre prohibida,
más allá de la muerte, si hay más allá.
Porque en esa vida, si hay otra vida,
te miraré de lejos y nada más...
José Ángel Buesa
E, para rematar, aquel amor que debe prevalecer: o que para ser non precisa asoballar o outro.
Eu quero dar meu depoimento. Creio ter um problema. Se mulheres que amam demais são aquelas que sufocam seus parceiros, que não confiam neles, que investigam cada passo que eles dão e que não conseguem pensar em mais nada a não ser em fantasiosas traições, então eu preciso admitir: sou uma mulher que ama de menos.
Eu nunca abri a caixa de mensagens do celular do meu marido.
Eu nunca abri um papel que estivesse em sua carteira.
Eu nunca fico irritada se uma colega de trabalho telefona pra ele.
Eu não escuto a conversa dele na extensão.
Eu não controlo o tanque de gasolina do carro dele para saber se ele andou muito ou pouco.
Eu não me importo quando ele acha outra mulher bonita, desde que ela seja realmente bonita. Se não for, é porque ele tem mau gosto
Eu não me sinto insegura se ele não me faz declarações de amor a toda hora.
Eu não azucrino a vida dele.
Segundo o que tenho visto por aí, meu diagnóstico é lamentável: eu o amo pouco. Será?
Obsessão e descontrole são doenças sérias e merecem respeito e tratamento, mas batizar isso de "amar demais" é uma romantização e um desserviço às mulheres e aos homens. Fica implícito que amar tem medida, que amar tem limite, quando na verdade amar nunca é demais. O que existe são mulheres e homens que têm baixa auto-estima, que tem níveis exagerados de insegurança e que não sabem a diferença entre amor e possessão. E tem aqueles que são apenas ciumentos e desconfiados, tornando-se chatos demais.
Mas se todo mundo concorda que uma patologia pode ser batizada de "amor demais", então eu vou fundar As Mulheres que Amam De Menos, porque, pelo visto, quem é calma, quem não invade a privacidade do outro e quem confia na pessoa que escolheu pra viver também está doente.
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