martes, abril 30, 2013

CLUB DE LECTURA DE ADULTOS "JOSÉ BECEIRO"

  
 
El martes pasado se celebró el merecido homenaje a nuestro querido José Beceiro. El salón de la Biblioteca se llenó para recordar a este ferrolano excepcional, del que Miguel Ortega, nuestro director, en su introducción, subrayó la necesidad de este homenaje. Asimismo, agradeció la presencia de todos cuantos nos congregamos y entre los que contábamos familiares, vecinos, profesores, alumnos del Club de Lectura Juvenil y aquéllos del último curso, que pronto podrán formar parte de nuestro Club de Lectura de Adultos. 
Tras la  intervención de Miguel, María Millán comenzó a esbozar la figura de nuestro compañero en el Club de Lectura que lleva su nombre, destacando su participación entusiasta, en la que pudimos admirarnos continuamente de sus conocimientos literarios, pero sobremanera de sus lecciones de vida que sólo con una existencia tan extraordinaria como la suya pueden transmitir. María también ensalzó su faceta luchadora y su dedicación generosa allí donde se precisaba un esfuerzo por mejorar la comunidad. En este sentido recordó su labor al frente de la Asociación de Vecinos de San Pablo y la mejora en los accesos al Instituto, por entonces colegio, tras insistente pugna con el Concello, hace ya treinta años. María culminó su intervención alabando su espíritu juvenil, sus incansables deseos de aprender, todo un ejemplo para cuantos conocimos a este "hombre bueno por antonomasia", "siempre alegre". En definitiva, y en palabras también de María, "un hombre maravilloso". 
A continuación, Ana, hija del protagonista del encuentro, hizo hincapié en la faceta literaria de José Beceiro, tanto como lector como escritor. Agradeció su ejemplo de amor a los libros, transmitido a toda la familia y recordó anécdotas como la adquisición de una máquina de escribir en tiempos de grandes dificultades y la presencia siempre constante de los libros en la casa. Aludió a su formación decisiva dentro del marco de la Institución Libre de Enseñanza previa a la Guerra Civil y leyó un fragmento de su libro autobiográfico, finalizado en diciembre de 2011. Concluyó recordándonos las palabras que se encuentran en la contraportada y que definen a su padre: "Es y será siempre muy buena persona".
El profesor e historiador Enrique Barrera insistió en el oportuno homenaje de José coincidiendo con la señalada fecha del 23 de abril, puesto que era un auténtico "devorador" de libros. Insistió en calificarlo, ante todo, como "buena persona", que le sorprendió ya desde su primer encuentro en 2003, cuando trabajaba en el texto de Ferrol 1931-1952. De la República a la Postguerra. Subrayó el pensamiento ecléctico de José, quien defendió con coherencia sus ideas de izquierdas durante toda su vida, pese a no afiliarse a ningún partido político. Recordó su activismo como integrante de Socorro Rojo y Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas, organizaciones encaminadas a la recuperación del sistema democrático durante el franquismo, y su participación como miembro de la Guerrilla del llano de Ferrolterra. La integridad moral de José se mantuvo firme tras su detención en 1948, en la que se negó a firmar una falsa declaración y con ella la delación de sus compañeros. Afortunadamente, José no fue fusilado debido a la situación en ese momento de presión internacional en contra de las ejecuciones sumarias.
Enrique Barrera culminó su disertación recitando el poema Invictus, del poeta inglés William Ernest Henley y el texto de Bertold Brecht Hay quien lucha, dos clásicos literarios que, a su juicio, reflejan la voluntad inquebrantable de José.
El recuerdo a la parte más íntima y familiar de José Beceiro correspondió a su nieto Fernando, al tiempo que subrayó cuatro dimensiones en la relación de su abuelo con la Literatura: como lector, escritor de "serena prosa con tanto sentimiento", conversador de natural oratoria y buen "escuchador". De su carácter también destacó su humor y resumió su trayectoria vital como una "historia de amor" por su esposa, hijos, nietos y biznietos, amigos, etc., un sentimiento que también extendió a la cultura, y cuyo ejemplo ha heredado su extensa y unida familia. En palabras de su nieto, "su vida fue y su legado es, inmenso legado intelectual y sentimental". Corresponde ahora a los suyos respetar el mensaje íntimo de José, transmitido en los últimos momentos, en los que les pidió que fueran "unidos y felices". Quiso referirse en las emotivas palabras el nieto a Aurorita, merecedora también de este homenaje, evocando el momento en que se conoció la entrañable pareja y el discurrir de una "vida a cuatro manos", plena en "felicidad compartida". Despedimos ya la crónica de este momento emocionante con una sonrisa dedicada a José. Hasta siempre.

Invictus.
En medio de la noche que me cubre,
Negra como el abismo de polo a polo, 
Agradezco a cualquier dios que pudiera existir
Por mi alma inconquistable.  

En las feroces garras de las circunstancias
No me he lamentado ni he llorado.
Bajo los golpes del azar
Mi cabeza sangra, pero no se doblega.
Más allá de este lugar de ira y lágrimas
Se acerca inminente el Horror de la sombra,
Y aun así la amenaza de los años
Me encuentra y me encontrará sin miedo.
No importa cuán estrecha sea la puerta,
Cuán cargada de castigos la sentencia.
Soy el amo de mi destino:
Soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley (1849-1903).

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, ésos son los imprescindibles.
Bertold Brecht (1898-1956).

1 comentario:

Socas dijo...

¡Añorado José, entrañable Aurorita, imprescindible homenaje!
Pilar