miércoles, diciembre 21, 2011

MASCOTA 2011-2012

Este curso a nosa mascota é africana. Saiu elixida por votación popular entre outras tamén preciosas. É unha mágoa que non poideramos elixilas todas. Como xa sabedes é unha gatiña que vai mudando a súa indumentaria según o eixe temático da biblioteca que, este curso, será África.

Queremos agradecer a participación do noso alumnado e animalos/as a participar no concurso da biblioteca do curso 2011-2012 que comezará en Xaneiro.Sabedes que haberá agasallos para todos ao remate, no mes de maio. 
 Noraboa a Patricia Blanco, de 1ºA, que aparece na fotografía coa mascota gañadora.


Bo Nadal e Feliz 2012

                                                                                                                                                                                                                                      

LA ARMÓNICA DE CRISTAL. TRAYECTORIAS SONORAS


Hoy en La Armónica de Cristal recordamos La Natividad del Señor para órgano de Olivier Messiaen. Como ya hemos repasado en otras ocasiones la trayectoria del compositor francés, sólamente señalaremos que la relación de Messiaen con el órgano comenzó muy pronto. Discípulo de Charles Tournemire, sucesor de Franck, en la iglesia de Santa Clotilde, en 1927 ingresa en el curso de este instrumento impartido por Marcel Dupré. Dos años más tarde, acude regularmente a la iglesia de la Santísima Trinidad, de la que por entonces es organista titular Charles Quet. En 1931, tras la muerte de éste, le sucederá en el cargo, que ejercerá durante más de cincuenta años, pudiéndosele escuchar todos los domingos en la Misa del mediodía, interpretando en el órgano Cavaille-Coll, del que apuntará en 1991: "¡Amo a mi órgano! Es para mí un hermano, un hijo y me desesperaría separarme de él!". 
La Natividad del Señor es una nueva composición en la que Messiaen da testimonio de su profunda fe religiosa como fundamento de su mensaje musical. En la obra, escrita en el verano de 1935, durante su estancia en Grenoble, sonidos y acordes contienen asociaciones de color particulares, con referencias místicas (véase la evocación del "Dios es Inmenso", "Dios es Eterno", "Dios es Amor"). Esta concepción teológica, expresada en el Prefacio con los términos de "sinceridad y emoción", se manifiesta en toda la partitura. Es éste el primer ejemplo mayor de su corpus de órgano hasta el Livre d'Orgue (1951) y en él encontramos una confluencia de elementos estilísticos que caracterizará su obra posterior: cantollano, canto de los pájaros, uso de modalidad medieval (acercamiento a través de Maurice Enmanuel), junto a diatonismo, metros y ritmos griegos e indios (120 decî-talas del tratado de Sharngadeva Samgîta-ratnâka, reproducido por Lavignac. En esta composición encontramos ya esta influencia de forma más patente) y utilización de los modos de transposición limitada (primera obra en que son introducidos). Asimismo, la escritura organística heredera de la tradición francesa (Vierne, Widor) se traduce en la preferencia por formas con refrán, lentitud de tempi y uso característico y colorístico de los registros.  La base de los registros es tan importante como la composición como proceso en sí, junto con el ritmo y la armonía. Conviene recordar que el órgano de La Santa Trinidad, pese a no ser de los más grandes, sí proporciona una amplia paleta de registros tímbricos. La influencia de las obras de órgano será decisiva en sus partituras orquestales siguientes, estableciéndose una relación recíproca que persistirá a lo largo de toda su producción, puesto que el órgano es concebido, a su vez, como una orquesta sinfónica a través de elementos como la tímbrica o la dinámica.
La Natividad del Señor se estructura en nueve meditaciones, tituladas "La Virgen y el Niño", "Los Pastores", "Los Propósitos Eternos", "El Verbo", "Los Niños de Dios", "Los Ángeles", "Jesús acepta el sufrimiento", "Los Magos" y "Dios entre Nosotros". La última sección, en la que se muestra la influencia de los compositores impresionistas, manifiesta motivos introducidos en las precedentes. El comienzo, con registro pleno avanza sobre una progresión acordes cromáticos descendentes, germen de toda la composición. El simbolismo de los materiales y colores se trasluce a través de la pieza, con representaciones místicas del Señor descendiendo al pueblo, tema del amor, conversación de Dios y el Hombre, metamorfosis entre Dios Viviente y Hombre. La pieza cierra con unos compases a modo de toccata francesa y el retorno sorprendente del motivo inicial en los pedales. Muy Feliz Navidad.


viernes, diciembre 16, 2011

MÁGICO BOSQUE


Adviento.

Empuja el viento rebaños de copos
por el bosque invernal como un pastor,
y más de un abeto siente que pronto
se hallará nimbado de luz y amor;
y escucha un rumor distante. Resuelto
tiende sus ramas por senderos blancos,
y hace frente al viento y crece soñando
una noche de gloria y magestad.




Rainer Maria Rilke (1875-1926). Adviento. 1897.

CLUB DE LECTURA DE ALUMNOS

El Club de Lectura de Alumnos continúa con sus actividades en estas últimas semanas. Diversas lecturas han protagonizado nuestros encuentros, que este curso se celebran los lunes, y a los que estáis todos invitados. En primer lugar nos referiremos a Dos velas para el diablo, de Laura Gallego. Acerca de este título, propuesto por varios integrantes del Club, algunos alumnos destacaron la utilización del recurrente tema del problema de la extinción humana desde el planteamiento del binomio de opuestos Bien/Mal. Scherezade y Paloma subrayaron, asimismo, el enjuiciamiento del hombre como exterminador, perspectiva frecuentemente planteada como leit-motiv de narraciones de Ciencia-Ficción y otras series fantásticas. Este ambicioso proyecto, sin embargo,  carece de una resolución óptima debida, en gran parte, al abuso de un lenguaje estereotipado supuestamente "juvenil", tal como resaltó Pablo, así como a la delineación de personajes sin el necesario desarrollo de carácter, lo que imposibilita al lector la identificación con los mismos, según manifestó Alfonso. Victoria hizo hincapié en la necesidad de reivindicación de los personajes femeninos. En el caso de la novela de Gallego, de nuevo se nos describe el tópico de la atracción femenina por personajes que encarnan el Mal. Henrique nos planteó una reflexión final, referida a los conceptos de Maldad y Bondad,  expuestos en la obra.
Por otra parte, en este curso dedicamos especial atención al relato corto. Ley de vida, de Jack London, inició la relación de títulos que comentaremos en las sesiones del Club. Victoria y Scherezade señalaron el cuestionamiento del tema del "buen salvaje" y la supuesta "animalización" de la sociedad, subyacente en la narración, así como el interrogante acerca de la aplicación de criterios antropológicos en el acercamiento a conductas como la descrita en el relato, evidenciadas en algunas culturas tribales.
Entre las recomendaciones sugeridas, y dentro del género fantástico, Alfonso propuso la segunda parte de la trilogía The Kingkiller Chronicle, del escritor de Wisconsin  Patrick Rothfuss, titulada El temor de un hombre sabio, y que continúa la exitosa El nombre del viento. Victoria nos recordó el estreno de la última adaptación cinematográfica de Jane Eyre,  animándonos a releer el clásico de Charlotte Brontë.
Otra de las lecturas propuestas en el Club ha sido El almohadón de plumas, de Horacio Quiroga. El pavoroso relato del escritor uruguayo representa un ejemplo de su  contemplación de la selva como referente de Muerte, así como la identificación del protagonista masculino con muchos de los rasgos biográficos del propio Quiroga. Alfonso destacó su escritura descriptiva y la precisión en la preparación del desenlace, que no resta violencia al efecto demoledor de la culminación del relato.
Nuestra próxima cita, a la vuelta de vacaciones, será con Truman Capote, y, en concreto, su relato Ataúdes de artesanía, segunda parte de Música para camaleones, en la línea de A sangre fría. Los miembros del Club os deseamos que disfrutéis de las mejores lecturas y muy Feliz Navidad.

viernes, diciembre 09, 2011

MÁGICO BOSQUE




   "La selva estaba a dos pasos de distancia. Ambos se internaron en ella, corriendo a gran velocidad. A cada paso que daban para alejarse, la marcha se hacía más difícil.
   Por todas direcciones, surgían espesísimos matorrales y rastrojos a través de los enormes árboles que alzaban su grueso y nudoso tronco a una altura extraordinaria, y por todas partes se deslizaban entrecruzándose como boas monstruosas miles de raíces.
   Los dos piratas, desconcertados en medio de aquella espesísima selva virgen, se encontraron enseguida ante la imposibilidad de avanzar más rápido. Hubiera sido oportuno contar con un cañón para abatir aquella muralla de troncos, árboles y de raíces, pues de otra manera, no se podía avanzar.
-¿Qué hacemos, Sandokan?- preguntó Yáñez- . Yo no sé por dónde pasar.
-Haremos como los monos- dijo el Tigre de Malasia-. Para nosotros es una maniobra familiar.
-¿Se habrán internado ya en esta selva los ingleses?
-¡Hum! Lo dudo, Yáñez- repuso Sandokan-. Si nosotros, que estamos mucho más acostumbrados que ellos, a salvar los obstáculos de la selva, ahora estamos fatigados, puedes imaginarte las condiciones en las que se hallarán ellos; no habrán podido dar ni diez pasos. De todas formas, hay que intentar salir de aquí lo antes posible, pues el lord tiene unos tremendos perros, y esos condenados animales, podrían atacarnos por la espalda en cualquier momento.
-Tenemos puñales para matarlos, Sandokan.
-Son más peligrosos que los hombres, Sandokan.
   Agarrándose a las lianas y al ramaje de los árboles, los dos piratas escalaron aquella muralla vegetal con una agilidad que hubiera dado envidia a los propios monos.
   Subían, descendían y luego volvían a subir, atravesando aquellos laberínticos enredos vegetales y deslizándose a través de aquellas desmesuradas hojas de los plataneros, mallas mucho más infranqueables que los recintos amurallados de los castillos.
   Así recorrieron quinientos o seiscientos metros no sin haber estado expuestos, en más de una ocasión, al peligro de caerse desde aquellas elevadísimas alturas que daban vértigo. Finalmente se detuvieron ante las ramas de un buá mamplam, planta que produce un fruto no muy del gusto del paladar europeo, ya que está impregnada de un fortísimo olor a resina, pero que es enormemente nutritivo como alimento para los indígenas o los autóctonos de aquellos lugares".



Emilio Salgari (1862 -1911). Los tigres de Mompracem. 1896.

viernes, diciembre 02, 2011

CLUB DE LECTURA DE ADULTOS



Hola, os recordamos que la próxima sesión del Club de Lectura de Adultos se celebrará el martes día 13 de diciembre. Os esperamos, como siempre, a partir de las 18:15 horas. En nuestro encuentro comentaremos la lectura de la novela de Charles Dickens Historia de dos ciudades. Reiteramos nuestra invitación a todos los lectores de esta página. Muy felices lecturas.